Los nómadas mongoles realizan sus actividades diarias comenzando con preparar el té, revolviéndolo con los primeros rayos del sol al amanecer encima de la estufa encendida con los abonos de su ganado, y todos estos olores armonizan dentro de la vivienda redonda y blanca a través de las danzas y cantos. No hay nada que no pueda expresarse con el baile, y los deseos también pueden ser interpretados por la combinación de los movimientos.

Con los ritmos que brotan del “morin juur” baila la bella mujer viva y alegremente y estimula a cualquiera a bailar también. El baile mongol “biyelguee” tiene movimientos repentinos y sacuden los hombros con el ritmo acelerado de la música, lo cual despierta un gran deseo de interpretar cada movimiento que realizan las bailarinas tan impecablemente.

Los movimientos de las manos, el cerrar, abrir y extender los brazos, cruzar las piernas, sacudir y vibrar los hombros, todos los movimientos tienen su significado profundo y para quien no conoce las actividades que realizan los nómadas resulta difícil de entenderlos.

Hay un refrán que dice que cuando el cuerpo baila, el alma canta. El arte de la danza tradicional transmite el mismo sentimiento, expresado a través de las contorsiones flexibles, es una maravilla.

El baile “bieyelguee” se diferencia entre cada etnia mongola por su postura y las características especiales de su identidad étnica, heredada de sus predecesores. Especialmente, el pueblo Oirad mantuvo la esencia del baile. Las etnias que pertenecen al pueblo Oirad, que son Uriankhai, Torguud, Durved, Bayad, Zakhchin, Kazaj, Khoton y Myangad tienen su propia música tradicional, con elementos y melodías de ritmo especial. Por ejemplo, los uriankhas y torguud bailan con rítmicos pasos y los kazajos bailan con las melodías de su dombra (instrumento musical de cuerdas). En cambio, el biyelguee de Durved, Bayad, Zakhchih y Khoton se baila al compás del fuerte ritmo del instrumento ekil. Con el tiempo se fue desarrollando y enriqueciendo con otros movimientos y nuevas ideas.

Otros elementos específicos de las etnias es que los torguud bailan con un gorro especial, con adornos rojos, y el tradicional traje blanco de cuello cuadrado, con bordados adornados de negro, y calzan los zapatos tradicionales de la propia etnia.

Las canciones y la música se identifican por su alabanza de los caballos fuertes y rápidos, los héroes, los guerreros, la libertad y los ancestros. Los movimientos libres del baile biyelguee de la etnia torguud se clasifican por sus movimientos repentinos de los hombros, el abrir y estirar las palmas, las paradas, pasos, toques y vueltas en los bailes de tipo “Agsal”, “Khelkhee Agsal”, “Savardakh bii”, “Eree Khavirga” y “Zjudar”.

Incluso, el baile biyelguee de Bayad tiene su propio comportamiento elegante. Se sientan sobre sus pies firmemente y solo mueven la parte superior del cuerpo. El baile llamado “Caballo Zjoroo” es un reto para los que aprenden este baile típico.

Los bailes “Murguul” y “Tatlaga”, de la etnia uriankhai, fueron transmitidos a sus descendentes como bailes ejemplares. La diferencia con el baile típico de durvud es que mueven los hombros, la mandíbula, y cierran y abren las palmas. Además, el baile empieza mostrando el respeto hacia los ancianos y de la misma forma lo terminan.

Por su parte, el pueblo zakhchin baila sin mover la cabeza, incluso ponen una taza tradicional llena de leche en la cabeza y así bailan. Entre sus más llamativos bailes, el llamado “los 3 deportes de los hombres en el Festival” es muy famoso, demostrando su comportamiento elegante y creativo.

En cuanto a la etnia khoton, cada baile cuenta una historia personal o de la propia etnia. Por ejemplo, en el baile “El joven coqueteo” es sobre un joven que se enamora de una joven, pero anda sin poder declarar su amor y la encuentra en un lugar público, donde muestra su amor a través de los movimientos vivos del baile biyelguee. El baile típico de Mongolia tiene la ventaja de que pueden bailar todas las personas de cualquier edad, y todas las familias se reúnen y se divierten juntos. Además, con el baile se pueden conocer las tareas repartidas para todos los miembros de la casa. Los movimientos de las mujeres al peinar su pelo frente al espejo, coser y criar sus hijos; por otra parte, los hombres entrenan sus caballos, curten las pieles y recogen su ganado. Es una manera de mantener la cultura y las costumbres de los nómadas, contadas a través de los movimientos del baile, el cual forma parte del Patrimonio de la Humanidad. El baile típico “biyelguee” fue registrado y protegido por el UNESCO en el año 2009 y fue declarado como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.

Con el objetivo de registrar el éxito de la cultura del baile tradicional de Mongolia en el libro Guinness, el 10 de julio del 2013 se reunieron 5 204 bailarines provenientes de diferentes etnias, como Zakhchin, Bayad, Torguud, Kazaj, Buriad, Uuld, Khoton, Uriankhai y Durvud, que vinieron de todas partes de Mongolia para bailar el biyelguee con las piezas musicales “Trotes del Caballo” y “Proclama de los mongoles”. El participante más pequeño tenía 3 años y la mayor 90. La idea de intentar el record fue del grupo musical tradicional “Khugsuu”, que organizó toda la función. Los bailes mongoles no eran muy conocidos en el mundo, aunque fueron heredados por siglos hasta nuestros días. Ts. Sevjid, compositor del baile tradicional, recipiente del premio estatal de Mongolia, ha estudiado toda su vida este baile e influyó grandemente en su popularidad. Su aporte al arte y la cultura tradicionales es enorme y, gracias a su gran esfuerzo, el baile típico biyelguee fue reconocido en el mundo. Los espectáculos continúan presentándose con el objetivo de que este baile no sea olvidado y sea heredado por las próximas generaciones.